El día 12 de enero me permití compartir mi colaboración para San Luis Soy titulada “Guerra en Tierra”, en la cual pongo al tanto de la situación de violencia que vive el estado de Michoacán y, menciono que el avance de los grupos de autodefensas ya habían tomado el poder en diferentes comunidades y puesto en jaque a los Caballeros Templarios, grupo que según su líder, (“La Tuta”), agrupa hasta a 10 mil personas. Menciono también que noviembre del año pasado, el líder de las guardias, José Manuel Mireles, aseguró que había autodefensas en 45 puntos de 19 municipios en la zona de Tierra Caliente.
Pero no obstante de que Michoacán era noticia a nivel nacional debido a los enfrentamientos entre Autodefensas y Caballeros Templarios, los hechos bélicos se desencadenaron de una manera inesperada y vertiginosa.
El día 13 de enero comenté en facebock: ¡Alerta! ¡El ejército contra autodefensas en Michoacán…Se reportan Varios Muertos…!
El portal de noticias Mi Morelia menciona al respecto que “el enfrentamiento registrado hace unos momentos entre elementos del Ejército Mexicano y autodefensas en el poblado de Antúnes, municipio de Parácuaro, Michoacán, dejó como saldo la muerte de tres civiles y un menor de 11 años de edad luego del ingreso de militares a esa comunidad de la Tierra Caliente, para desarmar a las guardias comunitarias que desde hace días tomaron el control de esa urbe.”
En este momento se empieza a dar una gran confusión, entre la gente común y aún entre algunos especialistas en el tema; se preguntaban: ¿Por qué el gobierno federal ordenó al ejército a actuar en contra de los guardias comunitarios sin antes desarmar a los Caballeros Templarios? Otro hecho que motivó la confusión de mucha gente fue que en las redes sociales comenzaron a circular algunas fotografías en la que se muestra a miembros de las autodefensas de Michoacán quienes en las primeras imágenes correspondientes a los días 9 y 10 de enero aparecen embrazando AK-47, de modelo antiguo aunque a simple vista se veían en excelente estado, y posteriormente comenzaron a aparecer fotografías donde se pueden ver a los autodefensas equipados con equipo táctico, cachuchas marca Armani, rodilleras Hatch, fusiles Ar-15 y camionetas de modelo reciente.
En fotografías más recientes se puede apreciar a integrantes de las autodefensas armados con fusiles Barret calibre .50 los cuales tienen un valor aproximado de 13 mil 700 dólares, y con fusiles M-4, equipados con lanzagranadas que tienen un valor de 1 mil 400 dólares. Comentario aparte merece el hecho de que se puede apreciar que quienes portan esas armas han recibido un excelente adiestramiento en su manejo.
Por su parte Edgardo Buscaglia, investigador principal de la Universidad de Columbia y presidente del Instituto de Acción Ciudadana en México mencionó en entrevista con Carmen Aristegui que las autodefensas han dañado la imagen exterior del gobierno mexicano, que ha pagado muchos millones de dólares a consultoras extranjeras para ocultar la realidad.
El especialista Buscaglia estimó que en el 2011, en México había por lo menos 167 agrupaciones de paramilitares.
“Anuncié que había grupos paramilitares, con jerarquías, casi militares, con una táctica ofensiva, no sólo defensiva, con la intención de salir a limpiar regiones. Entonces eran 167 grupos pero no sé ahora cuántas existan”, afirmó.
Asimismo, comentó que esos grupos, con presencia en varios estados mexicanos, como Veracruz, Durango, Tabasco o Michoacán, se dividen entre aquellos que son financiados por empresarios desesperados y los que sí se auto-defienden de forma genuina, yo agregaría que hoy un tercer tipo de paramilitares: los que son financiados por grupos del crimen organizado.
“En algunos casos son legítimos, como pasa en Michoacán, se defienden con palos y escopetas (?). Es gente pobre y honesta. Pero la mayoría son financiados por criminales o empresarios. Por eso se les ve en camionetas caras, en BMW”, agregó.
Interesante tema que bien vale la pena abordarlo desde una perspectiva criminológica.
¿Usted qué opina estimado lector?
Julio A. Ceballos Alonso
Psicólogo-Policiologo
San Luis Potosí, México